martes, 17 de diciembre de 2013

China en problemas con el Islam: 16 muertos en enfrentamientos

En enfrentamientos entre la policía y miembros de grupos insurgentes islámicos en China murieron este domingo 16 personas. Los ataques a comisarías, instalaciones militares y otros intereses del régimen comunista en Xinjiang se han vuelto muy frecuentes en la inestable región desde agosto de 2008: sólo en 2012 se registraron unos 200 ataques de la etnia uigur contra el gobierno.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Un enfrentamiento entre policías y sospechosos a quienes perseguían en la intranquila región china de Xinjiang ha dejado 16 muertos, informaron el lunes medios oficiales.
El portal regional oficial de noticias Tianshan Net dijo que "varios bandidos" lanzaron explosivos y empuñaron cuchillos contra los agentes el domingo a eso de las 11 de la noche en el poblado de Sayibage.
Dos de los agentes de la prefectura de Kashgar fueron abatidos, junto con 14 agresores, dijo el reporte. Otros dos asaltantes fueron arrestados. No se ofrecieron más detalles.
Xinjiang ha sido desde hace mucho un hervidero de oposición contra el gobierno chino en partes de la población musulmana de la etnia uigur. Enfrentamientos recientes, como un ataque contra una estación de policía, han dejado decenas de muertos este año.
Por lo general el gobierno califica los incidentes de ataques terroristas vinculados con radicales en el extranjero, aunque hay pocas pruebas de que los ataques estén bien organizados. En muchos casos, la violencia parece estar limitada a la furia sobre la pobreza y las estrictas normas que gobiernan la cultura uigur y la práctica del islam, junto con la influencia de enseñanzas de la guerra santa global.
Horas después del ataque, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Hua Chunying aseguró que "actos de violencia como el de ayer son muestras de deshumanización y falta de espíritu social que sólo pretenden sabotear la paz y la estabilidad de China".
"La población de Xinjiang sólo quiere vivir en paz", agregó, tras señalar que China es "un país bajo el imperio de la ley" y que "proteger a la población es un principio sagrado" para la potencia asiática.
Enfrentamientos entre fuerzas policiales y asaltantes que Pekín ha calificado como ataques terroristas causaron cientos de muertos en los últimos años en Xinjiang, el más reciente ocurrido el 16 de noviembre, cuando 11 personas, incluidos dos policías, murieron durante el asalto a una comisaría en la localidad de Serikbuya.
Semanas antes, el 28 de octubre, un automóvil en el que viajaban tres personas de etnia uigur atropelló a decenas de personas y se incendió junto al retrato de Mao Zedong en la puerta de la Ciudad Prohibida en Pekín, una acción que causó cinco muertos y que el Gobierno chino también atribuyó a grupos separatistas uigures.
Los ataques a comisarías, instalaciones militares y otros intereses del régimen comunista en Xinjiang se han vuelto muy frecuentes en la inestable región desde agosto de 2008, cuando 16 personas fallecieron en el primero de estos incidentes, ocurrido en Kashgar cuatro días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Además, la capital regional de Xinjiang, Urumqi, fue en 2009 el escenario del peor enfrentamiento étnico en China de las últimas décadas, cuando diversas protestas de uigures se tornaron en violentas peleas con inmigrantes han que acabaron con alrededor de 200 muertos.
Mientras Pekín defiende un mayor control en la región para hacer frente a lo que denomina"grupos separatistas, extremistas y terroristas", los uigures critican el aumento de la represión policial y la discriminación que sufren su cultura y su religión frente a la han, a la que acusan de colonizarles.
El régimen comunista mantiene por su parte que la mayoría de los ataques son obra del Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM, siglas en inglés), una organización que según Pekín tiene vínculos con la red terrorista internacional Al Qaeda.
Para los analistas, el conflicto uigur, sumado al que Pekín mantiene también en el Tíbet (región limítrofe con Xinjiang) y a similares tensiones étnicas en Mongolia Interior muestran graves carencias en las relaciones de Pekín con las minorías nacionales, basadas durante décadas en incumplidas promesas de desarrollo económico a cambio de fuerte control social y religioso.
Aunque representan menos del 5 por ciento de la población de China, estas minorías viven en una gran extensión de territorio nacional (más de un tercio del área total), y sus líderes en el exilio acusan a Pekín de décadas de colonización para esquilmar sus recursos y de discriminación en favor de la mayoría han.
200 ataques en 2012
La región china de Xinjiang fue escenario en 2012 de cerca de 200 ataques “terroristas”, indicó este lunes un medio oficial.
Los ataques violentos cometidos “en nombre de la yihad” aumentaron con fuerza desde 2009, y se han convertido en una seria amenaza para esta amplia región desértica del oeste de China, asegura la revista Liaowang Dongfang Zhoukan, que cita a la policía local.
Según el semanario con sede en Shanghai y dependiente de la agencia de prensa oficial Xinhua, en Xinjiang se cometieron más de 190 ataques “terroristas” el año pasado, lo que supone un aumento “importante” respecto a 2011.
La mayoría de los autores de estos ataques tenía unos treinta años, o incluso menos, y actuó cada vez más en pequeños grupos o individualmente, según la revista.
Este año la región fue escenario de enfrentamientos sangrientos, y el gobierno chino atribuyó a“terroristas” de la zona el atentado cometido a fines de octubre en la plaza Tiananmen de Pekín, donde un 4×4 se lanzó contra una muchedumbre y se incendió a la entrada de la Ciudad Prohibida.
Según las autoridades de Pekín, la violencia en Xinjiang ilustra el creciente extremismo de la población uigur, la etnia mayoritaria en la región, de religión musulmana y lengua turca.
Sin embargo, la información sobre Xinjiang está muy controlada por el poder, y los uigures denuncian una represión de sus prácticas culturales y religiosas.
Según un video localizado por la red estadounidense de vigilancia de sitios web islamistas, SITE, una organización islamista afirmó que el reciente atentado en Tiananmen fue “una operación yihadista”, sin precisar la responsabilidad exacta del acto.